Todos tenemos la capacidad de leer en los ojos las emociones de las personas que nos rodean, la mirada es la parte del ser humano que más comunica, la que más transmite y con la que conectamos de forma más intensa. Por ello, a través de éstos podemos tener una idea acerca de la personalidad de los demás, como la sinceridad, falsedad, nostalgia, incluso la atracción.
En nuestra mirada se expresa un tipo de lenguaje que no siempre podemos controlar, por ejemplo; si alguien nos atrae la pupila se dilata, cuando nos sorprendemos la mirada se ensancha, se dirige a una dirección cuando intentamos recordar algo o baja cuando nos quedamos suspendidos en un estado de introspección. Son tantos y tan sutiles los matices que caracterizan el comportamiento de nuestros ojo que es posible conocer las emociones de un modo efectivo.
Así es como podemos leer las emociones en los ojos
Si lo piensas con detenimiento, una parte importante de nuestra vida es la comunicación con otras personas, y por lo general lo haceos en persona, buscando contacto visual, a pesar de ello, a lo que más prestamos atención es la comunicación oral.
No obstante, con la proliferación del internet llegaron a nosotros otras formas de comunicación, como la mensajería instantánea, ya no es necesario estar frente a alguien para establecer un diálogo, y no sólo eso, también es posible mostrar tus emociones a través de emoticones.
A pesar de ello, como ya hemos señalado, ser seres sociales, hace que siempre estemos necesitando el contacto personal, y tengamos la posibilidad de leer las emociones de los demás a través de sus miradas.
Los Parpadeos:
Cuando hablamos del lenguaje de los ojos no nos referimos solo al globo ocular y la pupila. El gran poder expresivo de nuestra mirada se orquesta sobre todo por un complejísimo entramado de nervios y músculos que intervienen en el movimiento de las cejas, los párpados, las sienes, etc.
Puede que todo ello nos parezca contradictorio, pero conviene saber que este acto, el de parpadear de forma más intensa de lo normal, es un mecanismo que pone en marcha el cerebro cuando se siente más nervioso de lo habitual. Por tanto, si deseamos leer las emociones de los demás a través de sus ojos es importante centrarnos en el contexto o en la conversación que mantenemos en ese momento.
El lenguaje de las pupilas:
Nuestras pupilas se dilatan cuando vemos algo estimulante o tenemos poca luz. Si algo o alguien nos atrae, es común que la pupila se inunde como una luna llena, inmensa e iluminada por esa emoción, por ese poder de atracción. Sin embargo, cuando nos sentimos ofendidos o vemos algo que nos indigna o nos contraria la pupila se dilata.
Sincronía visual:
Un dato curioso que nos explican los expertos sobre este tema es que cuando dos personas “conectan” se establece también una sincronía visual, es decir, los gestos visuales se mimetizan y se ponen en marcha unas mismas microexpresiones.
Miradas a los laterales: tímidos y mentirosos
Todos lo hemos experimentado alguna vez, bien cuando hablamos con algún niño o con una persona muy insegura. En lugar de mantener un contacto visual directo, se escapan por los laterales, en esos rincones donde no encontrarse con nuestro rostro, en esos espacios donde atendernos solo de soslayo, donde refugiar su extrema timidez…
Ahora bien, es destacable señalar que la personalidad mentirosa también tiene unos ojos esquivos. No es algo tan evidente como cuando estamos con un perfil tímido o con ansiedad social, y por ello, debemos poner la máxima atención a la hora de leer sus emociones e intenciones.
Para concluir, recuerda que los ojos transmiten una notable y amplísima variedad de información social y emocional que a veces se nos escapa y que nos siempre es fácil interpretar. Ahora que sabes esto, puedes intentar descifrar las emociones de las personas que te rodean.
ALMA HOLÍSTICA 